Características de las bacterias

Las bacterias se reproducen asexualmente o bien sexualmente. La reproducción asexual, también llamada fisión binaria, consiste en una división única de la célula en dos. Las bacterias a menudo requieren condiciones ambientales muy específicas para la vida y la reproducción. La temperatura es crítica en el apoyo a la supervivencia de las bacterias. Algunas bacterias sobreviven sólo en calor o frío extremos, mientras que otras  sobreviven a temperaturas que emparejan a la del cuerpo humano.

Las bacterias son la forma de vida más antigua de la Tierra, sobreviven y prosperan en los ambientes más rigurosos, en manantiales, en pozos de ácido, en grietas de la tierra, sin luz, sin aire y a temperaturas de más de 250º C. Estos juegan un papel fundamental en la naturaleza y en el hombre: la presencia de una flora bacteriana normal es indispensable, aunque estos gérmenes son patógenos.

Las bacterias son seres vivos elementales, están formadas por una sola célula, es decir, son organismos unicelulares y representan la primera manifestación de vida en el planeta y además la más abundante.

Son seres unicelulares procariotas, es decir que están formados por una sola célula, la cual carece de núcleo y mantienen  su ADN libre en el citoplasma, a diferencia de otros seres vivos en los cuales sus células tienen un núcleo bien definido, el cual alberga el ADN

Algunas bacterias pueden generar su propio alimento a partir de proceso fotosintéticos, a éstas se les denomina autótrofas, a las que se alimentan de sustancias orgánicas producidas por otros seres vivos se les denomina heterótrofas y a las que se les conoce como quimio sintéticas, son aquellas que a partir de reacciones químicas de sustancias inorgánicas obtienen la energía necesaria para vivir.

Muchas bacterias son agentes patógenos, es decir, son microorganismos que son capaces de producir enfermedades en otros seres vivos, incluso la muerte; pero existen algunas que son benéficas para la vida, incluso necesarias.

Las bacterias son las encargadas de descomponer la materia orgánica en sustancias que pueden ser absorbidas por el suelo y convertirla en nutrientes que las plantas pueden absorber. Siendo la parte final e inicial del ciclo de la vida.